Fartamos el desayuno buffet con la idea de comer ligero, porque llegamos tarde a Bogotá y así exprimir más el poco tiempo que estuvimos en la capital de Colombia.
Perdida toda la mañana con el vuelo aéreo llegamos al hotel. Jugo de recepción, una habitación casi tan grande como una casa, jacuzzi, piscina, bar… A mirar y no tocar jajaja, no vayamos a acostumbrarnos a este nivel :P (Y mañana toca hostal en Lisboa, ¡LOL!)
Poco más hicimos en Bogotá que salir a buscar unos regalos, pero la ciudad es tan grande, que tardas muchísimas horas yendo de un punto a otro.
Una pena no haber podido tener más días para conocer Bogotá
Conseguimos estar de vuelta justo al anochecer. Y tachán, invitados a unos jugos y a cenar :O Al final va a salir barato el hotelito :P
Jugos, jugos y más jugos, ¡están impresionantes!
Al no tener el ESTA americano, Avianca no nos permitió hacer el checkin online. Por tener que estar muy temprano en el aeropuerto, lo rellenamos por Internet, pero no lo pagamos (14$/persona).
El resto de la noche tocó disfrutar del lujoso hotel.